¿Qué es?
En este ritmo frenético de vida que llevamos, hemos evolucionado hacia una vida en piloto automático, en hacer las cosas por costumbre, en desarrollar unos hábitos de vida sin apenas reparar en ellos.
Hemos llegado a estos hábitos por costumbre, por obligación o por necesidad…sin tiempo para preguntarnos, en la mayoría de las ocasiones, si nos agradan, nos interesan o simplemente las hacemos porque “se llevan”.
Incluso el ocio tiene que estar repleto de actividades, tanto en los adultos como en los niños, sin parar, sin tener tiempos muertos que valoramos como “perder el tiempo”.
Conectar con el presente es darnos y tomarnos tiempo para vivir conscientemente, para experimentar en cada tarea, para darnos cuenta de lo que estamos haciendo, de cómo estamos viviendo…
En los momentos de conexión dejamos espacio para que nuestra mente y cuerpo estén concentrados realmente en el presente, dejando a un lado lo que pasó (ya no existe) y lo que pasará (no sabemos si sucederá). Lo único que tenemos es el “Aquí y Ahora”, el PRESENTE como un regalo.
¿Para qué?
Se ha demostrado que nuestro cerebro gasta más energía cuando está “rumiando” en recuerdos y en proyectos que en resolver problemas matemáticos.
Nuestra atención en cada momento solamente puede estar focalizada en un asunto, de ahí que los trabajos multitareas a lo único que nos abocan es al desgaste y al engaño.
Creer que estamos trabajando en varios asuntos a la vez es estar en ninguno plenamente, de ahí el cansancio, la ansiedad, el agotamiento…
Vivir conectado y atento nos hace más productivos en el sentido de aprovechar más nuestras capacidades y aptitudes. La atención plena abre y despierta nuestros sentidos para ver o captar otras posibilidades, darnos cuenta de hábitos o costumbres que a lo único que nos llevan es a la prisa, a la autoexigencia y a desconocer nuestros límites.
Conectar con el presente nos ayuda a reconocer y aceptar lo que sentimos en cada momento, a reajustar nuestro nivel de exigencia, de crítica y de expectativas, muchas veces inalcanzables, que por no alcanzarlas nos provocan frustración, desespero e infelicidad.

Comentarios
Publicar un comentario